Sexo en grupo en una sauna pública
Me encanta la sauna. Sobre todo ahora. En invierno. Me quité la sábana y entré desnuda en la sauna. Había cuatro hombres sentados en ella. Escondí mis pechos y me acurruqué en un rincón. "Hola", se dirigió a mí uno de los jóvenes. Eran mi ex novio y su pandilla. Me limité a sonreír tímidamente a modo de saludo.
De repente se levantó y se sentó a mi lado. Me miró fijamente los pies recién cuidados y pulidos de rojo intenso. Le gustaban los pies, y los míos le gustaban especialmente. Me pasó la mano por el muslo sudoroso hasta la rodilla. "Me alegro de volver a verte", susurró. Levantó suavemente mi pierna y la acercó a su polla. Al principio me sorprendí, pero luego caí automáticamente en mi vieja rutina. Empecé a masajear su glande palpitante con los dedos. Añadí mi otro pie al masaje.
De repente, uno de sus amigos se levantó y me metió la polla en la boca. Chupé obedientemente. El sudor y los aceites perfumados de la sauna creaban una atmósfera afrodisíaca. Estaba en trance cuando el primer chorro de semen llegó a mi boca y me lo tragué. Miré a los otros dos amigos que nos observaban, masturbándose la polla mientras lo hacían.
Me levanté y me subí a uno de ellos. Moví la pelvis y apreté los músculos del coño para que el chico chillara de placer. Entonces me agarró y me puso de rodillas. Empezó a penetrarme con fuerza por detrás. Sentí otra enorme polla en mi boca, ahogando mi estrecha garganta. Casi consecuentemente, me la sacó y se corrió en mi espalda mientras el otro cargaba una segunda tanda de semen en mi boca.
Sólo quedaba hacer que mi ex novio se corriera. Él se estaba dando placer y me miraba satisfecho, dándosela a sus amigos. Se acercó, me agarró por la coleta y me metió una tercera corrida en la boca. Era la más grande y sabrosa, y me estaba hartando de tanta leche. Por suerte, me aguanté y me limpié la boca.
Confiado, me levanté y fui a darme una ducha y luego al bar del balneario a tomar una copa. Tenía que asimilar la experiencia, después de todo, eso no le ocurre a un hombre todos los días.