Orgia con mi amo y desconocidos

Una tarde de verano en mi amo de 47 años me agarró de la correa de perrita (sumisa de 18 años) y me llevó a la habitación, una vez allí me puso a cuatro patas en la cama y me dijo “nos vamos a ir al spa a que mi perrita disfrute y haga lo que sabe hacer” y dicho eso, sin previo aviso noté como el plug entraba en mi culo sin previo aviso.

Entre lo cachonda que me puso el plug y las manos de mi amo acariciándome no pude contenerme y me corrí. Eso me llevó a un castigo y esa noche me iba a tocar dormir atada con las esposas en manos y pies, amordazada y con la colita de zorra en el culo dentro de la jaula de castigos.

Me puso el collar de paseo y eligió mi ropa para salir; un top blanco de rejilla transparente, un short que no dejaba nada a la imaginación y unas plataformas.

De camino al spa en el coche metió los dedos e hizo que me corriera con algunos coches mirando mi coño al descubierto y como disfrutaba.

Una vez alli, nos desnudamos y nos fuimos a las piscinas del spa; todos me miraban deseando cumplir conmigo todas sus fantasias. Una niña, tan dulce y pequeña en un sitio con gente que me duplicaba la edad.

Dentro de las piscinas empezaron a acariciárme, a pellizcar mis pechos, mis labios y empezaron a encontrarse con mi joya.

Ellos hablaban con mi amo para poder follarme allí mismo y subir a la planta de arriba con todo el material que habia.

Al rato mi amo accedió y subimos arriba.

Pasamos por el largo pasillo hasta que unas manos me empujaron a dentro, me taparon los ojos con una venda y me ataron de manos y pies en la cruz de San Andres, me dejaron expuesta durante unos minutos mientras ellos murmuraban. Unas manos estiraron del plug y con el cayó un chorro de pis y de flujo. Me desataron y me llevaron a la habitación de al lado y me tiraron a la cama y todos se tiraron encima de mi, me besaban, me tocaban, me masturbaban, azotes,… perdí la cuenta de todo hasta que me pusieron a cuatro y una chica se puso un arnes y me embistió por detras sin piedad, yo gritaba de gusto y de placer y mi amo me la metió por el coño, solo gemia y lloraba de placer hasta que me caí en la cama sin fuerzas. Ya no sabia ni donde estaba, pero lo que no sabia es lo que me esperaba. Ahora llegaba el BDSM y se acababa el follar tanto.

Intentando andar lo mejor que podia llegué a la habitación del fondo, alli mi amo tomaria el control de todo mi ser mientras unos pocos privilegiados disfrutarian del espectáculo.

Me sentó en un banco de cuero, me dió un beso y me dijo que confiara en el y me relajara. Me puso una mascara de latex que solo dejaba al descubierto mi boca, me acostó en el potro del ginecologo y me ató de brazos, cintura, muslos y pies (para no moverme), puso unas pinzas en mis pechos que iba conectada a mi coño y si me movia me estiraba. El juego era que el me masturbaba y si yo me corría me daria una descarga electrica en las pinzas, por suerte o desgracia hice skirt y fueron varias las descargas. A estas alturas mi coño me dolia y tenia los pechos rojos del dolor. Me soltó y me bajó del potro, cogió unos ganchos con cuerdas del techo y me colgó atada y suspendida en el aire, el fue a la mesa a coger las dos velas que habían encendidas y me echó toda la cera por encima mientras un chico me metia la polla con los huevos en la boca hasta ahogarme, la chica de antes jugaba con un plug de silicona hinchable en mi culo hasta que lo metió entero y lo empezó a hinchar del todo y ahí lo dejó.

Cuando ya estaba todo mi cuerpo lleno de cera mi amo empezó a embestirme por el coño hasta que se corrió y paró.

Ahí me quede, suspendida en el aire, con la cara tapada y la boca llena, el cuerpo lleno de cera y mi culo lleno de un plug. Era un autentico objeto que es lo que mi amo y yo tanto disfrutamos, ver a la perrita com cara de inocente siéndolo utilizada como un objeto.

Terminamos, me desataron, me destaparon la boca y me limpié, nos vestimos y nos fuimos. En el coche de vuelta a casa me quedé dormida de lo agotada que estaba, en el garaje me despertó y subimos a casa. En el felpudo me desnude (eran las normas) y me cogió del pelo y me llevó dentro, una vez alli empezó mi castigo. Primero latigazos en el culo hasta dejarlo sangrando, luego me pusó mi cola de zorra en el culo, me amordazó y puso mi collar y orejas de perrita. Me puso las esposas y las unió (pies y manos) y me metió en la jaula que habia a los pies de la cama y ató la correa a los barrotes y ahí me tocó pasar la noche.

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