Masturbación en la escuela
Ocurrió en el instituto.
Teníamos una clase de informática y yo estaba muy aburrida.
Estaba mirando Facebook e Instagram una y otra vez y me aburría y no sabía qué hacer.
Así que no se me ocurrió otra cosa que ir al baño a mear.
Así que levanté la mano, pedí y fui.
Cuando me senté en la taza del váter y me bajé las bragas, enseguida me di cuenta de mi vello demasiado largo en el coño, que no había conseguido recortar en 2 semanas porque me daba pereza y lo iba posponiendo (digo recortar porque nunca me he depilado desde los 13 años, cuando empezó a crecer, siempre me limitaba a recortarlo).
Me miré un rato, pero luego pensé que no importaba si no tenía a nadie a quien enseñárselo.
Cuando oriné y empecé a limpiarme, accidentalmente pasé el papel higiénico sobre mi clítoris.
Fue sólo por un pequeño instante, pero inmediatamente sentí esa deliciosa sensación de excitación
Me pregunté por un momento qué iba a hacer a continuación, porque la sensación era increíble.
¿Debía volver a clase o quedarme en el baño y continuar con lo que había empezado?
Mientras lo decidía, me froté suavemente el clítoris con dos dedos, pero al cabo de un rato me di cuenta de que ya era demasiado tarde.
La sensación de placer se apoderó de mí y no pude evitar continuar.
Separé lentamente mis labios con los dedos para manipular mejor mi guisante
Me relajé por completo, abrí las piernas todo lo que pude, me quité los zapatos y los calcetines para poder mirarme los dedos de los pies, que por alguna razón me excitaban.
Seguí acelerando el ritmo, mi corazón latía con fuerza y la sangre corría a toda velocidad.
Me sonrojé.
Me sentía como en el paraíso
Mi clítoris palpitaba y yo lo disfrutaba, gemía y a cada segundo la sensación era más y más intensa
Los músculos de mis dedos se estaban cansando pero seguí, sabía que pronto acabaría, me iba a correr
La sensación de tener dos aulas llenas de gente a mi lado y yo masturbándome era muy excitante.
Ya ni siquiera me importaba que me oyeran, sentía el final, ¡el clímax! Daba vueltas alrededor de mi clítoris tan rápido como podía, estaba tan mojada, YA, YA, YA, EL ULTIMO EXHAUSTO Y LA SENSACIÓN DE EUFORIA ME FLOTARON, EL ORGASMO CAMINÓ, ME REVOLCABA DE FELICIDAD Y DISFRUTABA DE ESTA FELIZ SENSACIÓN
Me limpié mojada, me calcé, me puse las bragas y volví a clase sintiéndome feliz
Una experiencia inolvidable.